Eric Rancol González

¿QUÉ IMPORTA LA DIFERENCIA DE EDAD?

Vivimos llenos de dudas atrapados por lo exacto.

En diferencias de edades sembramos

un temor para obtener los frutos de una engrandecida prudencia.

Miramos hacia el futuro agarrados de las espinas que dejó el pasado.

Y olvidamos los deseos, suplicamos a lo inaudito que

perezca sin batallar ante el néctar de los riesgos.

No pensamos en lo tácito o la igualdad de unas manos sin diferencias al tacto.

Y hacemos caso omiso a la opinión de unos labios que, sedientos,

buscan hallar similares donde ahogarse.

Hurgamos en lo preciso para no responder al grito

de un cuerpo que carga con una piel sin caricias.

Vivimos llenos de dudas por la diferencia de edad,

pero solo así sucederá, hasta que un descuido

nos revele ante lo que creemos absurdo,

la realidad de sentirnos igualmente satisfechos.