Armando G.

Solo el amor

Tus olores en la cama,

en la almohada, son etéreos,

lo importante es su permanencia,

en mi subconsciente.

 

Cuando después de cambiar las sabanas,

muchos días después,

siento el deseo que despiertas en mi,

tu fuego, tu pasión, tu lujuria,

si soy capaz de sentir,

como reales,

tus aromas, tu calor, tus besos,

que conservo en mi mente.

 

Si soy capaz de sentir,

como cabalgas sobre mí,

tus manos en mi piel,

tus labios en mi boca.

 

Entonces descubro,

que los olores los llevo adentro,

no en las sabanas,

no en la cama,

los llevo adentro.