Julio César Santana

Danzando en los glaciares

Dos copas de vino:

la mía media llena,

la tuya media vacía

 

Te vi a mil millas

vi un espejo

que reflejaba mi yo perfecto

tu imperfección,

mi perfección;

la minúscula emoción

de a sabiendas verme

en ti.

 

Te vi a mil metros

vi mesías derrotados,

catedrales encendidas,

ángeles caídos,

demonios ascendidos,

flores de pantano,

diluvios en desiertos.

Un alma en rompecabezas:

dos veces humana,

soberbia diosa del bosque.

 

Te vi a cien pies

labios de hielo ,

gestos mortecinos,

cuna de pecados perdonables

El frío se apoderó

y

con mi propio calor de soliloquios

me hice un inservible abrigo

Toqué tus glaciares,

aquel rompecabezas sin piezas,

dos veces diosa

humana y mujer.

 

De repente te vi a veinte pulgadas,

creo que cerca

¡cerré mis ojos y aún más cerca!

Cálido caldo

Cantos de cetáceos

Mares diminutos

Volcanes de verdades,

ocultos en la frondosa jungla

formada por tu miedo y tu coraje.

Abrí los ojos y volví al frío,

al rompecabezas sin piezas,

a danzar en los glaciares.

 

Dos copas de vino:

la tuya media llena,

la mía media vacía.