Sierdi

RenovaciĆ³n por un Mundo en Paz

No son ecos... los que salen de mi profunda alma;

¡Son risas ardientes!

Que desnudan;

El tembloroso miedo que me brota.

 

El miedo que abrazó mi mente y me vistió de llanto

Y el hombre cruel y resentido

No va ser más temido.

 

La valentía divina;

Me envuelve...

Me envuelve en recital canto. 

 

Claudicar el miedo para que no sea más sentido

Enterrar el terror, la maldad, eliminar el gemido

Que se fundan los odios en reconciliación y paz

Desatar los buenos actos y dejar los malos atrás

 

Para qué alimentar el terror, si la paz compone el corazón.

Cualquier instante de perdón se vuelve paz, reconciliación.

El día grana esperanza; la paloma tiene ansias de volar

Los mansos fatigaron el fuego; que era imposible de apagar.