José López Moreno.

Preludio

Te siento como aire fresco que respiro,

temo llegue el día, no poder respirarte.

Estás tan ausente y a la vez tan presente.

Me siento frágil sin ti,

y tan enorme y feliz cuando te miro.

Te extraño en los días fríos de invierno,

y tus cálidos abrazos, caricias y mimos.

Extraño tanto la luz de tus ojos castaños,

y tu sonrisa blanca de niña ingenua.

Te extraño en los paseos por la alameda,

y al primer beso robado bajo el sauce.

Te extraño en las noches bellas con estrellas,

y tu frágil cuerpo saltando al querer cogerlas. 

Te necesito tanto, como al aire para seguir respirando.

   

Ya te dejé de  llorar 

.. Mariposa!

La fuente de mis lágrimas ya secó.

Brotaba la tristeza por mis ojos enamorados.

Rios de suspiros con tu nombre 

Con mis lágrimas ahogue,

Pero al largo y frio camino de los silencios

ya me acostumbré

.. Mariposa!.

 

Te siento como aire fresco que respiro.

Temo llegue el día, no poderte respirar.

 

Mis ojos quedaron prendidos

de tu sonrisa de agua clara.

 

Una tibia de tu mirada, 

calma el vacío que hay en mi alma.

 

Me duele más el silencio de tus ojos,

que el peor hastio de la palabra..

 

Porque tu sabes bien cielo mio,

que necesito el susurro acogedor 

de tu mirada.