omu

unidos

Quisiera que supieras
que dos son más que uno
y este uno nacido de los dos...
puede más que ninguno.


Bautizándolo, le llamamos amor,
sin vergüenza, lo grito fuerte, 
como ese amor que te tengo, 
no hay cientos, sólo hay uno.


Saltaremos, cantaremos,
conversaremos;
naciendo en el amor
crecimos al unirnos. 
Y sin jactarnos publicaremos, 
un extraordinario libro,

acogido; entre los bellos.


La soledad marchó compungida;

al encontrarte.
Se iluminaron todas mis mañanas;
al levantarme.

sellamos mensajes inquebrantables;
y los enviamos.
Recogimos a la tristeza,

al sentirnos unidos; 

la guardamos con presteza. 
Tuvimos la sensación,
que hasta este ahora
andabamos renqueantes,

un poco perdidos.

Que decirte....
que las mañanas
sin tomar el café a tu lado
me saben a poco,
las sábanas,
no me abrigan lo mismo,
la colada se me seca tarde...
(falta tu calor),
y es que me falta
verte durmiendo o despierta,
algo turbia y enredada
o pletórica y contenta;
como pertoque sea o estés.
Pero siempre a tu lado
conjugando besos con versos
que carezcan de ausencia.


Sé, que soy imperfecto,
sé, que para darte
no tengo todas las estrellas,
aún así, te regalo las galaxias,
que se encuentran en mi ser
siendo astros, mi planeta.

Te esperé acompañado de la inquietud
que se supone y te agarra
cuando algo grande se espera;
como entonces,
no creer en dios y en la virgen,
si es que te tengo ahora a mi vera.
Como no darle gracias
al cielo y a la tierra,
como no recoger margaritas
para dartelas blancas,
puras y eternas.


Se calmó la sed y el hambre,
cancelamos deudas de antaño,
nos rescatamos.
Éramos naúfragos del sufrimiento,
de las dudas, del desengaño.


Vinimos y estamos como provisiones
cuales revitalizan de frustaciones,
de inseguridades, de los colapsos.
Huyen de nosotros los miedos,
pues nos tenemos, nos amamos.