Miguel Font

Estuario

 

Nació como un torrente incontenible,

rugiendo  cuesta abajo de la vida,

la luna explosionaba, sumergida,

augurio de pasión inextinguible.

 

Más tarde se hizo piélago intangible,

abismo de ternura sin medida,

metáfora sagrada compartida,

corriente cantarina y apacible.

 

El ángelus arrulla nuestro enclave,

las aguas hoy reflejan el  ocaso

y mil errantes besos en deslave.

 

Incólume y sereno nuestro lazo

de amor, como un estuario  manso y suave,

presagia, del océano, el abrazo.