Desde hace unos días mi espejo me presenta unas imágenes muy distorsionadas de mi ser, pienso que se ha descompuesto o tal vez el descompuesto es mi cuerpo, no lo sé pero veo un torso cada vez más ancho, como si fuera cada vez más barato este espacio o como si tuviera una hinchazón por algún golpe mal dado.
Se pueden observar también unas amenazantes sombras en mis ojos que pueden ser traducidas en esperanzas de una hermosa luna o en el deseo de salvarme de esta locura que es amarte y liberarme de esta terrible cárcel donde el castigo no es lo peor,lo desastroso es ser un preso voluntario de la trampa de tus besos y no querer olvidar todo eso a lo que llamas amor.
Si logro acercarme más puedo notar que mis ojos han perdido brillo desde que tú no estás, eso es comprensible pues tu eres lo único que quisieran ver por siempre y no la binas ridículas que en ocasiones observan en calles de la ciudad. Que triste es vivir sin luz; es como comer sin lengua o vivir sin amar.
Todos los días, a las 7 o 10 de la mañana me nace un temor horrible y una angustia desgarradora, por pensar que nuevas sorpresas tendrá mi espejo. Hoy como todos los días al ver mi reflejo tengo que decir que sentí mucha lástima por mí, tanta, que hoy como otros días antes de despertar hubiera preferido morir.