Quiero hacer el amor contigo, donde nuestras almas se unan y se pertenezcan, donde los dos nos amemos. Quiero conocer tu cuerpo de memoria; la colocación de tus lunares, tus partes más erógenas, tus gestos preferidos, tus maldiciones favoritas, el nivel de tus gemidos, el sabor de tus fluidos. Me encantará tu sexo; donde después de la batalla llegará la paz a nuestra cama, donde los dos terminemos tumbados y cansados. Dónde después del intenso acto teatral entre las sábanas los dos quedemos rendidos, sonriendo, mirándonos fijo, quiero esos segundos donde ee des cuenta que te hice el amor hasta en el alma y luego prepararnos para descansar, yo abrazado a ti por la espalda, donde pueda disfrutar de el olor de tu cabello, sentir con mi miembro el rose de tus nalgas y con mis brazos persibir el calor de tus pechos para finalmente después de unos minutos dormir. Que hermoso es imaginarme hacer el amor con la mujer que amo. Se que eres con la mujer perfecta, cuando vivamos juntos quiero que lo hagamos donde sea, donde se nos antoje, quiero que sepas como me gusta que te muevas, que cada uno conozcamos la posición con la que disfrutamos más. Me gusta imaginarme hacer el amor contigo, ya quiero que vivamos bajo el mismo techo, dormir en la misma cama, y a media noche meter mi mano bajo las sábanas y despertarte, calentarte, y motivarte a hacerlo por el simple hecho de que se nos antoja, que nos deseamos, y después de hacerlo volver a acurrucarnos como si nunca hubiéramos pecado, y por la mañana el primero que se despierte le toque preparar el café. Quiero ser esclavo y fanático de tu intimidad, donde llenas de placer hasta mi alma, donde tu cuerpo y mi cuerpo puedan estar descubiertos y no sentir vergüenza vernos, te demostrare confianza, después de intimar seguiré ahí contigo, no me alejaré, no te soltará, no te abandonaré. Contigo, quiero hacer el amor por siempre.
Autor: Ronald Ramírez