¡Qué pasiones! ¡Qué canciones!
A plena luz del día:
¡Los dolidos corazones
que suspiran todavía!
El romántico calor
de sol nuevo a la mañana:
¡Quiromántico fulgor
de palomas y campanas!
Los caminos hilvanados
en coloquios de colores,
en los campos azulados,
en el cáliz de las flores.
Un perfume baña suave
el paisaje que derrama
un cantar sutil de aves
posadas en las ramas.
Qué vagar que nada teme
de la nube ruborosa,
en el viento fresco, tenue,
en la llama de la rosa.
Y la desgarrada piel
del sueño antes extinguido
reverdece con la miel
de los campos florecidos.
Todo vive mientras pasa
el sol, de prisa arriba,
y la mente le da casa
a la nostalgia que aviva.
Y los amores pasados
vuelan todos en memoria:
van jugando destinados
al olvido ó a la gloria.
El poeta que va andando
con su corazón que arde
siente las horas rodando
a las puertas de la tarde.
Fecundadas ilusiones
que vibran con melodía:
¡Los dolidos corazones
que suspiran todavía!
Ramiro N
\"He recorrido el tramo largo trasladando
mi pluma y mi tristeza y mi quién sabe cuánto\"
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