Verano Brisas

NO ESTÁ COLOMBIA PARA HACER SONETOS (7)

Cuando salgo escudado de la casa

en una limosina bien blindada

con vidrieras recién polarizadas

y haciendo de las normas tabla rasa,

 

demuestro que algo sucio me atenaza.

Si escoltado transito la calzada,

por sabuesos que van en desbandada,

debe ser que algo guardo en la terraza

 

que me hace escurridizo y temeroso.

La teme el que la debe y no la paga,

como tanto emergente poderoso

 

que ignora la justicia y no la daga

con que hiere al humilde y generoso

que su insolencia y vanidad halaga.