Hermes Antonio Varillas Labrador

“Testificando por mis testículos”

“Testificando por mis testículos”

 

No en balde, amigos del pináculo,

 busquen larga vistas o binóculos,

ni mucho menos monóculos,

y procuren mejor una lupa

para que escriban su currículo,

 

que, si notan en el crepúsculo,

como todo un espectáculo

oteando desde un montículo

en el horizonte sin obstáculos

un mayúsculo y rojizo círculo,

 

aprieten de sus posaderas

esos adiposos músculos,

peor si sufren de furúnculos,

se cumplen de las profecías

en sus vínculos y versículos,

 

pues según mis cálculos,

meditando en mi habitáculo

no valdrán amorosos ósculos,

ni cayados, apoyos o báculos,

prestos para un cenáculo,

 

de generalidades y artículos

más, hay la honrosa excepción

sin caer en venerables oráculos,

como dice el refrán vernáculo,

que del folclore es vehículo

 

y sin sensitivos tentáculos

sé que es negro el gordo cerdo,

pues de sus pilosos folículos

en mis manos tengo minúsculos

de muy oscuros corpúsculos,

 

y aunque parezca ridículo

de la regla inicial yo reculo

buscando en la selva tubérculos

con un muy indígena tapaculo

que deje a la luz los testículos.

 

Hermes Varillas Labrador

 

2101            10/02/2019