kavanarudén

Migajas

 

 

Solo te pido un rinconcito en tu corazón amante.

No me importa dónde o cuán grande sea, me conformo con un pedacito. 

Quiero solo escuchar tu latir y deleitarme en él.

No pretendo nada solo estar en silencio y recostarme plácido; dormir sereno y despertar tranquilo.

Si alguna vez decides sacarme, arrancarme, hazlo, no te preocupes. Lo vivido será mi tesoro y me iré contento por la senda del olvido.

Solo amé, solo me entregué, solo fui y viví por ti por decisión propia. 

Acostumbrado estoy de vivir de las migajas que caen de la mesa de la existencia, no necesito más. ¡Pobre conformista! Muchos dirán, mas ese soy yo. Marcado, señalado, errante peregrino que disfruta sea de los días grises, como de aquellos soleados. Simple alma, lo sé. 

Me reflejé en tus ojos, toque el cielo con tu amor, viví cada instante…¿Qué más puedo pedir?

Perdona mi pretensión, solo pido un rinconcito en tu corazón amante, nada más, hasta cuando así lo desees… hasta cuando lo desees.