Cuando entraste en mi vida;
Halagaste a mis sentidos, que dormían
Rompiste sin quererlo, mis rejas autoimpuestas
Y me sentí, de nuevo en una fiesta…
Pero te has ido, dejándome a solas con mis sombras
Envuelto en penumbras, soñando y susurrando tu nombre
Intentando volar, como vuelan los poemas, libres
Mas no creas, que me hiere tu marcha
Es tan solo, una tristeza seca, por el viento
esperando por un aguacero inmenso...