Esquivo..,
el consejo de mi yo interior en la cuarta botella,
el sueño de volver a verte,
la noticia de tu llegada,
las fotos inmortales,
el rostro que se disfraza de ingenuidad,
la escena que definió todo,
el beso y la promesa,
el verbo de esperar,
las viudas de mis dudas,
las flores del perdón.
Esquivo,
las noches sin luna y nuestra canción,
los pedestales que crean el ego,
las palmadas en las espalda,
las migas que convidan los egoísta,
el regalo de la abundancia,
el libro de mis memorias,
la fecha de mi inmadurez.
Esquivo..,
los carteles de frases tramposas,
la vidrieras con muchas luces y poco que ofrecer,
a los que regalan manzanas podridas,
a los amontonados que se quejan en un rincón,
las plazas donde la bese.
Esquivo..,
la afiliación al club de los salvadores,
la simpatía de los fascistas,
la justificación del dictador,
el camino oscuro de la traición,
las veredas que transitan los apurados,
al bullicio y a sus agitadores de salón,
a los te quiero instantáneos,
a los que a sus miserias internas la disfrazan de amor.
Esquivo..,
a los que se excusan por su vejez,
las necesidades inventadas,
los retazos del ayer,
los tréboles de la suerte,
a los que complican lo sencillo,
las trampas que dejan las hienas,
las ofertas del querer,
la galería de mis miedos,
la cama de mis hojas dormidas,
mi sensibilidad exagerada,
el milagro de los ciegos.
Mis reflejos a veces fallan
y choco de frente con mi estupidez.
Daniel Memmo