JAVIER SOLIS

EL ARBOLITO

En un solitario y florido  lugar

Silencioso, aislado e inmutable

Me espera mi arbolito amigo

Un arrogante guayacán

 

No sé desde cuando está allí

Tal vez es tierno o demasiado viejo

Pero sus brazos son frondosos

Y nunca vi que diera frutos

 

Cuanto libros bajo su sombra leí

Cuantos poemas a su amparo escribí

Cuantos sueños y ansiedades le conté

Él en silencio me escuchaba y nunca me reprochó.

 

Fue testigo de mi primer amor

De mis primeros poemas que ya olvidé

A veces me miraba adusto

 Seguro que también se reía.

 

En su tronco mis huellas dejé

Dos corazones traspuestos

De Cupido por la flecha atravesado

Quizás le dolió mucho o simplemente se mofó

 

Bajo sus apiñadas y protectoras ramas

Una tarde lluviosa mis bisoños labios

Se defloraron en un tembloroso beso

Seguro que el bizarro árbol de mí  se reía

 

Muchos almanaques se deshojaron

Y  mi amigo imperturbable sigue allí

Quizás espera que vaya contigo

Quizás esta vez ya no se ría de mí

Lima, 4 de febrero del 2019