Danny McGee

AMABA.

Amaba.

Yo la amaba como sólo a las flores se les sabe amar. La amé en las diferentes estaciones de la vida, en distintos colores y en múltiples aromas.
Yo la amaba como al viento aman todas las palomas.
La amaba en el rocío y la amaba en el barrial, y en ambas a la vez también solía amarla.
Y es que yo la amaba tanto que ni acudía a las palabras.

Yo la amaba como sólo a las flores se les sabe amar. Con su partida, su camino hacia el recuerdo, se fue el néctar de mis días y la esencia de mis noches.
Yo la amaba como al sueño van atados los colores.
No se fue marchitada, pero se fue de todas formas, y el no volver es idéntico a la muerte.
Y es que yo la amaba tanto que ni hay vida simplemente.

Yo la amaba como sólo a las flores se les sabe amar, y la amaba tanto que no he logrado amar a nadie más.