VBS

Me Gusta su Mujer

Me gusta su mujer y posiblemente usted no lo sabía, a mi parecer un tanto sola se encontraba y ahí es donde pude en su vida entrar, no le busque más culpables, de esta parte aquí tiene al responsable, su seguro servidor, sepa usted que entre ella y yo una historia ya había, en donde con todo el corazón yo la amaba y hoy su recuerdo en mi sigue indeleble.

Me gusta su mujer amigo, sépase que aun siento tantas cosas por ella, no se sienta mal consigo, pues siempre ha sido honesta conmigo, al revelarme sus sentimientos, pues comprendo que para mí es tan inalcanzable como una estrella y entenderlo, ¿no sabe cuánto me cuesta?

Acá es uno el de la Ilusión, sentirla mía, llenarme de sus caricias y su calor, pues aunque sepa que esto es prohibido ¿no sabe cómo me llena el corazón cada que estoy en su compañía?

Me gusta su mujer y quizás usted no entienda las razones, pero ¿cómo evita usted? que se encuentren dos solitarios que buscan desesperadamente sentirse con vida y de esta efímera manera unan sus corazones.

Usted, piensa que el cumplir con su deber del día a día es suficiente motivo para darle alegrías y no es así, pues en mi ha encontrado un buen amigo y fiel confidente y silencioso amante, que le acepta, le quiere tal y como es, sin preguntas ni respuestas, sin compromisos ni obligaciones, que al final de cuentas, usted con su actitud, terminaron por llevarla al hastío.

En mi vida ha sido como aire fresco que me renueva cada día y muy seguramente para ella, esto sea lo más parecido del cómo desea vivir con usted esta ilusión, con una alegría, una pasión, un deseo que a mi juicio en usted ya no tiene, duele ver que siempre termina ese sueño marchitándose con nuestro adiós y la felicidad que causa cuando renace con cada nuevo encuentro.

Con ella he descubierto lo maravilloso de las cosas simples, esas que usted va dejando de lado y no nota pero en ella hacen la gran diferencia.

No se ponga mal conmigo, pues si usted busca un culpable, mírese en el espejo que muy seguramente, ahí lo encontrara amigo.

Yo soy leña seca, porque así la vida me ha dejado, pero su mujer aún es fuego que llega encendiendo de nuevo toda esa hoguera que creí en mi apagada

Me gusta su mujer y todo el misterio que le envuelve, todas esas cosas sencillas y simples que usted desecha, son de las que de ella más me enamoró, cuídela mucho y no desista en su empeño, porque si ella decide un día estar conmigo, lo más seguro es que a su lado no vuelva.

Y para usted con el mejor de los deseos de que nunca más la comprenda y continúe con su desinterés, al cabo que, aquí hay quien si la atienda de la cabeza hasta los pies.