Esteban Mario Couceyro

Nocturno

El grito, desgarró el silencio nocturno

sobresalté la ensoñación

queriendo descifrar desde dónde surgió

a medio dormir, supuse que era un sueño

y otra vez ese grito, colmó el vacío silencioso de la noche.



Traté de ubicar de dónde venía

la voz, no parecía de una mujer

ni un niño en apuros

a esa hora, quién andaría afuera

sería un delito, alguien accidentado

mentalmente, repasé si había cerrado todo

en qué cajón de la mesa de luz, estaba el arma.



Un largo silencio, llevó al abandono del sueño

me sumergía en esa espesa melaza

oscura de ausencias, sin fondo ni techo

en ese inmenso útero del sueño

donde soñaría mi abandono

y ese grito casi mío.