alupego (Ángel L. Pérez)

DORMIDOS EN LA MEMORIA

DORMIDOS EN LA MEMORIA

Perdidas en la nostalgia,
las notas de una guitarra.
Cada acorde una razón,
para que fluya la magia.
Cada arpegio firme agarra,
estrujando el corazón.
Y al ritmo de los latidos,
el sentimiento se agranda,
en un climax de emoción.

Vibra la voz sin palabras,
como un frágil diapasón.
Preñando el aire de aromas,
perfumes de su temblor.
Tibia la nota valiente,
quiere vencer al dolor.
Y atravesando el vacío,
se desborda al exterior.

Melodías que van bailando,
como ágiles ninfas locas,
sobre los rayos del Sol.
Melodías ancestrales,
como sólidas verdades,
que arropan cada rincón.
Tímidamente acechantes,
esperando la ocasión,
para salir de la fosa,
donde el sonido durmió.

Se fue buscando una nota,
que el viento la secuestró.
Acunándola en sus brazos,
de aire, brisas y vapor.
Allende la lejanía,
donde no existe el dolor.
Donde la nítida nota,
vuela sin freno al albur,
de perfumes y de aromas.

Vuelan los dedos valientes,
sobre la cuerda que flota.
La somete o la transforma.
La acaricia y la derrota.
Como una elegante danza,
ahíta de bellas formas.
La armonía que se derrocha,
sobre el mástil que se acopla,
al ritmo lento o febril,
de tan melodiosa alfombra.

Llegan los ecos bailando,
empujados por el éter,
que los empuja y transporta.
Bebe sediento el deseo,
hambriento de bella notas.
Saboreando el sentido,
cada matiz que lo arropa.
Y en el éxtasis sucumben,
entregándose a las notas.
Se exaltan los sentimientos,
y se reseca la boca.

Sonidos de la nostalgia,
que en un instante despiertan.
Dormidos en la memoria.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
02/02/2019