rosi12

Travesuras

En un rincón

suave del 

salón Beto

se acurrucó,

con su cola

tiró un jarrón.

Su ama muy 

enfadada le 

dió una páliza

pero de mentiritas,

porque no podía

enojarse mucho

con Beto, a él

le gustaba que le

acariciaran su pecho 

hasta quedarse

dormido...

Ahora fue a la

pecera y uno de

sus dorados 

no estaba, que

pasó aquí Beto

preguntó ya de

muy mal humor

Este salió tan

rápido y se

escondió en el

altillo y no apareció

hasta el otro día.