VÍCTOR CARRILLO

MIRADAS

Hubo un momento mágico!
un rose casi perfecto en donde tu mirada y la mía
chocaron por segundos.

Entonces…
recite en silencio mis poemas más tristes
y mis versos más alegres

Aquellos segundos fueron eternos,
me envolví en aquella mirada candente
en esos ojos que destilaban un néctar divino de emoción.

Aquel momento fue tan perfecto!
no sabía si era real
o sencillamente el mejor de mis sueños.

No podía describirlo a la perfección.
Mis ojos estaban tan clavados en los tuyos,
hubo un desorden en mi cuerpo…un cambio de funciones,
sentía un aroma floral,
escuchaba la nitidez sombría de tu rostro,
saboreaba tímidamente el sonido imparable de tus suspiros
y tontamente te miraba.

¡Que belleza!

¡DIOS, QUE PERFECCION!

¿Dónde estabas dulce doncella?
¿Acaso hubo nuevamente una disputa en el cielo?
¿Acaso eres nuestra Mesías?
entonces sálvame,
sálvame primero.

Aquel momento fue tan perfecto,
que no se si fue real o simplemente un sueño.