Como duele.
Es inevitable no estar triste.
Aún siento el dolor,
partiéndome el alma
como heridas que estuviesen frescas,
aquí, en éste corazón que un día te amo.
Es éste insomnio que me hace la guerra,
cuando tu cuerpo vuelve a mí
en películas que se proyectan;
son tu dedos recorriéndome la espalda,
tus besos, acariciándome el cuello,
que veo y siento,
como si en éste preciso instante
estuviera sucediendo.
Es la ausencia de tus caricias
que me asfixia en las noches.
Es tu piel, tatuada sobre la mía
que no podré reemplazar
con ninguna otra.
Por más que intente.
Como mata ésta realidad sin ti en mi vida,
los momentos a tu lado...
que hoy, son solo suspiros a la deriva,
cuando pienso en tu sonrisa,
en tu mirada que ahora
solo vive en mi mente,
en sueños, en los que te llamo...
anhelando la cura a mi fiebre.
Ojalá volvieras...
y vivieras para amarte de nuevo.
Ojalá éstas cicatrices
ya no me dolieran
y cumplir tu voluntad
de ser valiente.
Pero éstas cicatrices
solo sanaran...
cuando contigo me reencuentre.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 31/01/19
10:45pm
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