Daniel Memmo

Jugar a las escondidas

Me toco contar hasta cuarenta,

gire mareado!!,

mire el paisaje,

y de antemano supe que estaba perdido,

en solo unos pasos,

ya desconfiaba del lugar,

donde esteraran escondidos,

busque por los clásicos rincones,

y no encontré a nadie,

busque,

en las esquinas,

en las veredas,

debajo de las baldosas,

y no los encontré,

donde estarán escondidos?,

seguí la huella de la melancolía,

y me llevo a un potrero,

luego al cantero donde la bese,

termine revisando en la plaza que la vi por primera vez,

escuche a la nostalgia y me soplo que están detrás de la garita del tren,

o tal vez, en la casa abandonada,

y no los encontré,

me resigne que tenia la jugada perdida,

me duele pensar que si sabrán que los busque,

a ellos que se preguntan escondidos,

si gritaré:

-piedra libre!!

donde estarán?

habrán envejecido sus rostro más que sus cabellos,

ojala recuerden que creíamos que era un juego,

y sean felices,

seguro olvidaron esconderse,

muchos habrán  pensado que demore demasiado,

y ya no tiene ese vértigo de la juventud,

de la estupidez,

de creer que la vida es un juego infantil,

hasta ya no recuerdan de reír sin ofender,

me arrincono en lugar donde inicie el conteo,

y va anochecer,

no van aparecer,

y esto..,ya no es un juego,

donde estarán?

alguien me dijo que están escondidos dentro mío.

 

     Daniel Memmo