emiliodom

UNA LEY UNIVERSAL

  \" Yo soy el dueño de mi destino, el capitán de mi alma\". En efecto somos dueños de nuestro propio destino,  porque somos ante todo, los dueños de nuestras actitudes, y estas, configuran nuestro futuro. Se trata de una ley universal. Esta ley, actúa tanto si las actitudes son destructivas como constructivas. La ley afirma, que convertimos en realidad física los pensamientos, y las actitudes que albergamos en nuestra mente, con cierta independencia de que lo sean.   Convertimos en realidad los pensamientos de pobreza con la misma rapidez, con que convertimos en realidad los pensamientos de riqueza.   Sin embargo, cuando nuestra actitud hacia nosotros mismos es positiva, y generosa y compasiva hacia los demás, atraemos grandes parcelas de éxito.