Laura Ontiveros Plaza

La espera

Te amaré,
incluso cuando no te pueda amar.
Te amaré,
cuando me des la espalda y de mi se desprenda tu andar.
Te amaré,
cuando estés cansado y pierdas la batalla.
Te amaré,
cuando tu seas oscuro y yo sea acuarela clara.
Te amaré,
cuando llegues tarde otra vez.


Te amaré,
hasta que las luces de la luna se apaguen.
Te amaré,
cuando la resaca no despierte al sol.
Te amaré,
hasta que las estrellas se cansen de radiar.
Te amaré,
cuando los planetas bajen a acariciar al mar.


Te amaré,
hasta que los ríos se vuelvan légamo.
Te amaré
hasta que en el glaciar florezca el Lirio.
Te amaré,
cuando tu boca cruce el desierto y se encuentre con la mía.


Te amaré
hasta que nos perdamos en un agujero negro,
juntos,
abrazados,
fundidos,
amados.


Te amaré
en los tris fugaces de esta vida y las que sigan,
Te amaré,
hasta que la última arteria palpitante de tu corazón pida escuchar otra vez mi voz.