Verano Brisas

ALGO MÁS SOBRE FANTASMAS

Los fantasmas vigilamos

las puertas y las ventanas

de las viviendas humanas,

y nos hacemos visibles

con nuestras túnicas blancas

o densas vaporaciones,

parecidas a los cuerpos

más livianos y confusos,

sobre todo, en la penumbra

de casas desvencijadas

y castillos misteriosos

plenamente despoblados.

 

Pertenezco a ese tronco

desde tiempo inmemorial,

porque fui callado y solo

en mi lejana niñez,

y un amante traicionado

antes de caer vencido

bajo el puñal asesino

de cuatro falsos amigos

y un pariente desleal.

 

Regreso a los escenarios

de mi antigua residencia,

desde que un supremo amor

desvió proyectos y rumbos

hacia puertos más tranquilos.

 

Doy gemidos por la noche

asustando jinetes y caballos

que cruzan senderos solitarios,

pero soy inofensivo y melancólico

en mi mundo espectral como ninguno.

 

Los que vivieron satisfactoriamente

departiendo en paz con sus hermanos

no tendrán que regresar como fantasmas;

sólo quienes sufrimos ingratitud y penas

tendremos apariencia fantasmal

hasta el final de los siglos.