Fuimos felices, caminabas conmigo de un lugar a otro agarrada de mi mano con una sonrisa en el rostro, entrando a los restaurantes, centros comerciales, cafeterías, moteles y es que aveces 4 paredes y una cama era todo lo que necesitábamos para demostrar lo feliz que éramos el uno con el otro.
Fuimos un par de bestias oscuras que se querían de forma apasionada cada vez que el sol se escondía y la luna salía y se mostraba en su máximo esplendor, esa sed de amor que solo se saciaba en una noche de orgasmos donde ambos terminábamos cayendo exhaustos de placer.
Pero todo tiene un fin y lo nuestro ya es una historia pasada aveces digna de recordar.
Hoy me haz hablado y con descaro me haz echo una escena de celos como nunca lo hiciste mientras conmigo estuviste, no entiendo con que autoridad me celas, tuviste la oportunidad de elegir con quién quedarte y optaste por quedarte con el otro solo por qué a él se le veía un futuro económicamente más prometedor.
Ahora no vengas a decirme que te daña saber que estoy con una mujer nueva, que te duele saber cómo le hablo, como la consiento, como me desviste o viceversa, soy yo quien eligió quedarse solo después de ti, almenos yo me quedé con tu rechazó, te bebí, te fume, te sufrí y te superé, pero tú? Tú vives con la intriga de saber si elegiste bien y es por eso que me buscas para saber cómo estoy o que hago cada vez que tienes una pelea con el.
Ya no deberías interesarte por lo que me pase, tu ya tienes por quien preocuparte, ese alguien que te ofrecia un mejor futuro, quizás una casa, un carro y un matrimonio felizmente aburrido en esas 4 paredes.
O es que acaso con todo lo que tiene por ofrecerte no logra satisfacerte como yo con tan poco lo hacía? Acaso en todo el tiempo que llevan juntos no ha logrado conocerte como yo llegue a hacerlo? Lo curioso de todo ésto es que pensé que me dolería más tu decisión, pero no fue así, que más puedo decir? Yo simplemente deseo lo mejor para ti y tu nueva vida junto al \"Buen tipo\" por el que me cambiaste, en cuanto a mi he conocido a una mujer que no le importa que me haya criado en la calle o que sea fanático del vino, a ella solo le importa que cada vez que salga la luna llena le haga hervir las venas y empañe el vidrio de la ventana por donde nos alumbra la luna llena convirtiéndonos en un par de bestias sedientas del sexo y anciosos por vivir una vida llena de aventuras donde solo seremos yo y ella.