Dulce

A deshora

 

Quizá mañana el reloj de arena

deje de funcionar por un momento

y se caigan las tiernas horas

por el minutero de besos

circunferencia de osadía

que titila contra mi boca

cuando mi voz te nombra.

Y se tambalean en el espacio

todas la voces, todas

te dije: el mundo camina

y la desorientación los desborda

quizá mañana cuando la arena se acabe

y el espejo se derrita

deje de funcionar el amor a deshora.