Diego Nicolás García Contreras

Paz pasaste por al lado sin decir nada

Nosotros los poetas somos seres mágicos 

Nosotros los poetas somos seres máquinas

Nosotros los poetas somos seres tristones

Nosotros tenemos 10 dones tras el paño del delirio

Sobre la capa del desquició 

En el baúl del abandono

Sobre las cúspide más alta

Escupimos notas musicales

Que desafían al trance

Transformándolo en algo trivial

Alcenme para ver la luna 

Y acongojarme

Saquenme a brillarme de su burla

Caigome y me agarro de su vuelo

Y si

Siento celos

Y furia 

Es mi vida

Más que espíritu 

Un abrazo al silencio

Directo al verso más roto

Por dónde asomas la cabeza

Gato de la guitarra estrellada

Aullame susurros de dolor

Para acompañarte a vibrar aquí

En el plano conocido

En la esquina de siempre 

En el balcón donde se sienta el sol

Y se mira en los vidrios desventurados de los recuerdos

Pasare la mano

Por los pétalos sutiles

Esos que vuelan en días de la primavera

Y golpearé el viento con fuerza

Para que no me tema

Para que no Levante mis ropajes

Y me encuentre tan cerca de la paz

Que no me quiera llevar a volar