Danny McGee

MIRA NUESTRO ÁRBOL.

Mira nuestro árbol.

Mira nuestro árbol, sin hojas y en pedazos,
sin siquiera una rama que diga lo que fue;
él ya no tiene ramas y yo no tengo brazos:
sus hojas al viento, nuestro amor también.

Y pensar que tan frondoso fue en algún tiempo,
como tan florido fue el amor que nos tuvimos.
Ese perfume que emanaba con su cuerpo,
fue el mismo aroma que creímos por destino.

Mira nuestro árbol, un tronco a la muerte
al caer en las manos de un malvado leñador.
A raíz del problema corrimos con su suerte
cuando tu familia cortó nuestro amor.