Denise Arredondo

Reloj de arena

 

Leo por ahí, que todo es temporal. Y yo solo espero que lo nuestro no lo sea.  Me dicen que no puedo imaginarme siempre en la misma piel, pero al decir verdad, si hay otras no las quiero conocer. 
Pero nuestro amor se convirtió en un reloj de arena y ya casi está por dar la vuelta. 
Ahora estoy acá, vos también. Intentando siempre poder ser. 
Quizá nuestro tiempo terminó hace rato, pero lo extendimos con unos abrazos. 
Ya mis besos se quedaron cortos, y tus noches en mis brazos ya no son las mismas. 
Te falta calor (del que a mi me sobra) quizá es una bienvenida que en despedida se transforma. 
Comprendo que tu falta de amor me acelera a una caída sin retorno alguno. 
Comprendo que ya no te hago sentir aquello que sentías cuando te conocí. 
Que difícil es comprender que aunque no lo queramos ver existen finales y también un después.