VÍCTOR CARRILLO

Distancia

¡Quisiera estar lo más lejana mente posible cerca de ti!

Podría detallar tu boca
rosar con los dedos el camino imperfecto que poseen tus labios
levantarlos poco a poco
e incitarlos a que se diviertan con los míos

Robarte un beso
mojar tus labios con mis lágrimas
besarte, besarte en silencio
aunque sea con la mirada

ya no vale preguntarse qué fue lo que paso
la inminente distancia se apodero de nosotros
nos separó tan despacio que ni cuenta nos dimos

¡Distancia!

El fruto prohibido que tomamos para mejorar nuestras vidas
pero que se convirtió en el pecado mortal que nos condujo a la muerte!

Distancia…

El “alma” viviente que nos separa
la lagrima infantil que nos retuerce la vida
la agonía presente de nuestros corazones
la culpable de nuestro final…

Era tan fácil apegarnos el uno al otro
amarnos por toda la vida
por toda la muerte
por toda la eternidad.

Era tan fácil ser uno solo
 mientras huíamos de nuestra sombra

¡Era tan fácil amarnos!

Que preferimos hacerlo difícil, distanciarnos el uno al otro y ser ahora tan solo un bonito recuerdo que agobia nuestros corazones.