alupego (Ángel L. Pérez)

CADA DÍA SALE EL SOL

CADA DÍA SALE EL SOL

Pensó el Hombre,
que era el dueño,
del mar del aire y la Tierra.
Del Universo también,
en su alocada ceguera.
Y se creyó en posesión,
de sus enormes riquezas.
Así esquilmó y saqueó,
sin contemplar la belleza,
que había a su alrededor.

Arrasó países enteros,
para colmar su ambición.
Las entrañas horadó,
con vanidad y ligereza.
Y a los pueblos masacró,
para llenar su despensa.
Colmar sus ahítas arcas,
llenas de soez vergüenza.
Como un cruel depredador,
que se ensaña con la presa.

Contemplando sus dominios,
desde atalayas y almenas.
En el brillo de sus joyas,
se reflejaba el desprecio,
de su marmórea careta.
Y el acero de sus ojos,
taladraba con ruindad,
las extensas posesiones,
conseguidas con la fuerza.
En la hierática figura,
de pretendida nobleza,
rezuma el odio y desdén,
que a los de abajo profesa.

El viento se ha vuelto acre.
Hedor ácido que vuela.
Entre la negruzca niebla,
quejidos son los murmullos,
y las voces son aullidos.
Como picas que atraviesan,
la tierna carne que tiembla.
La luz se esconde en las nubes,
acosada por la pena.
Los ojos como fogones,
pavor y miedo reflejan.

La aurora se despertó.
Y contemplando al poeta.
Su resplandor aumentó,
buscando una nueva estrofa,
y aplacar la indignación,
que transpiraban sus letras.
Así la luz inundó ,
las hojas que se llenaban,
de pensamientos e ideas.
El aire tornó dulzón,
cuando encontró la belleza,
en cada sutil rincón.

Grandes humanos lograron,
embellecer la fealdad.
Penetrar en los misterios,
de los arcanos secretos.
Sabios, artistas y genios.
Hombres y mujeres libres,
han logrado comprender,
de que está hecha la razón.
Y la verdad que se encuentra,
en un noble corazón.

El sol volverá a salir,
cada día, cuando al alba,
sus ojos hagan sentir,
que todavía hay esperanza.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
16/01/2019