Danny McGee

A UNA MADRE.

A una madre.

Al salir el sol, yo he visto a una madre despertar como un rayo por la leche de su hijo, el té de su marido y olvidando su café. Y la he visto ser sonrisa por quien es piel de su piel.
He visto a una madre correr por la mañana para vestir a aquel hijo que a las ocho entra al colegio. Y he visto su tristeza cuando ha retado al niño por hacer algo incorrecto.
He visto a una madre presentarse en su trabajo y pendiente de aquel hijo durante toda su jornada, y con un simple \"te quiero\" al hacer una llamada. Y la he visto pensativa por estar lejos del hijo en las horas que trabaja.
Siempre la veo. Es una madre, y como madre siempre sueña en los sueños de sus hijos, los que de ella son los mismos. Es la madre que da todo por quien trajo a la vida y por quien ama a quien ama al que en él da su sonrisa.
En la vida de mi vida, he visto a una madre llegar tarde por la noche para hacer dormir al niño con un cuento o una caricia. Y la he visto irse muy tarde al rincón donde sus sueños siempre están interrumpidos por ir a ver al hijo que en la noche balbucea con algún sueño algo esquivo.
He visto a una madre hacer en un día lo que Dios se tardaría, quizás, una semana. Y la he visto ser tan madre que parece ser el ángel de los ángeles que ampara.
Es una madre y yo la he visto... Y es cierto, no soy padre, simplemente soy su hijo.