Alex Gramt

Mujer mala y dominante

 

Con la cortina cubre la ventana,

La  puerta está asegurada,

Ella me llama...

Dentro de su secreta cámara

 Su  boca y sus labios, 

Completamente humedecidos

Emanan fuente de éxtasis,

Salpicado con olor a placer.

 

Prisionero soy

De la mujer dominante

Me mira con ojos de deseo,

El respiro esparce calor al viento,

Que pronto terminará en llama,

En el sofá, en el piso o la cama.

 

Su ropa provocativa,

Anuncia el ritual placentero,

Dos cuerpos como uno.

Estoy  tieso y atrapado

Dentro de amplias paredes;

No tengo opción de escape,

Me tira con furia al lecho,

Presumiendo ser la única;

La dueña del paraíso.

 

Ella es mala y dominante,

Presume ser Cleopatra,

Para dar esas cabalgatas,

Como reina del gemido

En la mansión de  Afrodita.

 

Suelta  y sin ataduras,

 Se mecen sus dos volcanes,

Miradas inquietas y provocativa,

Se cruzan y vuelve a continuar...

No me doy cuenta cuando ya...

Estoy encadenado por su beso,

Y atrapado por su flexiones,

Y repetitivos movimientos de cadera.

 

Los giros ondulatorios 

Beso y caricia picante,

En el secreto del  abededario,

Desde la A hasta la Z.

Brota manatial del géiser,

Mientras ella  me clava,

Su  larga y afilada uña.

 

Su arte de danzar me incita,

Rugir sin poder contenerme,

Disfruta verme acorralado,

Fiero sumiso dentro de su red.

 

Autor: Alex de Jesús