Nacho Rey

PARÍS AL DESNUDO (4º) GILLIAN ANDERSON

 

 

HOTEL DEL ROTO CORAZÓN: Mi quimera

fue ¡Oh, gran deseo para este pobre solitario!

quererla. Pero en el hotel acabé con la sordera

del Amor, y muerto, terminé, siendo templario.

 

Una bomba estalló en mi hambrienta mollera,

¡cuán frágil somos cuando falta en nuestro santuario

nuestra diosa del amor!. Ahora me invade la tijera

en mi cuerpo desnudo descompuesto imaginario.

 

Tu fuente interminable de cemento

que me das, escojo el camino de la frescura,

es el más fácil, y el más libre como el viento.

 

Te dejo. Y me pregunto si mi pobre cintura

en su conjunto echará de menos tu encantamiento

o si alguna vez estuve realmente a tu altura.

 

                         NACHO REY