Alek Hine

MI DESEO DE TI

 

Tu imagen seductiva
permea el pensamiento,
igual que densa niebla
en selvas tropicales,
y humectas mi cabeza
—infatigable mente—
cual gotas de rocío
al pétalo fragante
y al centro de la flor…

Mi deseo de ti
resbala por mi piel
como agua de lluvia
en hoja vegetal
y corre por mi entraña
cual río caudaloso
que fluye hacia la mar.