Frida Alcántara

Espérame

Te miré sonreír, tu rostro me iluminó

ahora fosforece mi mundo antes oscuro

al verte aparecer, el corazón dio mil vuelcos

se quedó como un perro ladrando ante tus pies

porque tu alma ligera se acurrucó en mi rostro

tembló sin frío ni fiebre y sudó sin calor

ahora la perturbación que ejerces se enreda

en lienzos blancos que se descuelgan, no hay techo aún

el cielo es la  frontera desnuda, ineludible

convergen trinos, vientos, ruidos de la ciudad

pero no eres tú de este mundo, ni de este cielo

te ubico dos, tres o cuatro glorias arriba

iré desde mi edén, no tardaré tanto… espérame.