gabiesteban

Manecillas

Las agujas del reloj

impávidas giran.

Giran y giran sus manecillas.

Y aquí estoy

esperando su venida

prometida para las diez

y siendo las doce,

huele ya a mentira.

Deténgase ya,

deténgase manecillas,

que ella se habrá olvidado

de una promesa dicha.

¡ Si no fuese por este amor

partiendo ya estaría!

Pero el amor engendra paciencia

y la paciencia,más vida.

Aquí me quedaré

hasta que mi mirada se destiña

y el sueño me venza

tirándome su oscuridad encima.

Sigan avanzando,

sigan manecillas

que quizás ella se acuerde

que aquí la esperan todavía.

¡ Si no fuese por este amor

hubiese puesto en marcha

mi partida...!