AMADÍS

UNA FLOR REVERDECE (SONETO)

 

Me diste la razón para olvidarte,
no puedo soportar ya tanto engaño;
le has hecho con traición inmenso daño
al hombre que tan solo supo amarte.

 

No te guardo rencor ni quiero odiarte,
me quedo con lo bueno de lo antaño
guardando de recuerdos, oro en paño,
los besos que de amor yo pude darte.

 

Ahora mi camino es todo incierto,
y mi vida un tormento me parece
como un tórrido y árido desierto.

 

Mas lo malo con el tiempo perece;
la lluvia sin cesar cae en mi huerto
y una flor con su aroma reverdece.