Sierdi

Pintura Futbolista

La pelota rendida a sus pies cautiva

Es sometida, obedece a cada toque

Fluye un devaneo en cada roce

Sus pies inspiran a soñar por lo alto.

 

El rival absorto enmudecido baja la cabeza;

Como recién nacido; queda desnudo sin discutir

En otro vasto intento fallido, solo le queda huir.

El abrupto terreno es fiel testigo de la sublime hazaña.

 

Los gritos casi rozan el cielo, el cual se desangra

Con gotas de triunfo mojan la acalorada tribuna

En la más intensa, alegre, ardiente, exaltación.

Llega lo inevitable; como bala de cañón...

La mortal pelota atraviesa el indefenso arco.

Y... goooooooool