Poeta del Silencio

PRONĂ“STICO

Envejecieron las páginas de mi calendario,

huyeron las cifras del tiempo,

enfermaron de amnesia los relojes

para liberarme del eco de lastimeros recuerdos,

sanaron mis heridas, quedaron cicatrices,

las he pintado de ilusiones para creer que nunca existieron.

 

Hoy empecé a coser retazos del ayer,

anudé recuerdos antiguos con mi futuro,

besé las cortinas del mañana

para que nunca me suelte de sus brazos,

puedo oler el placer de instantes venideros,

saben a miel, son como estrellas,

acribilla la oscuridad de mis pasos

a morir contra el infinito de lo absurdo,

 

Saciado de triunfos suspiraran mis ojos,

volveran los puertos anclarme a la victoria,

el frío temblará de miedo en ausencia de mi calor,

seré fuego que consuma el invierno 

para evitar naufragios hirientes,

mi norte volverá atar sus manos fijas

al horizonte de atardeceres invencibles.

 

Sonreirá mis sienes en las entrañas del tiempo

en que haya muerto el ayer,

cicatrices; sombra de mis batallas,

nada quedó del ayer,

amnesia; la cura de mis guerras

el brillo inquebrantable del futuro,

hoy resurge de las cenizas el mañana.