alupego (Ángel L. Pérez)

PARA ALCANZAR SU CONCEPTO

 

No tiene puertas el Tiempo,
que se puedan atrancar.
El Tiempo no tiene cuerda,
ni pilas para marchar.
Su inexorable camino,
no hay reloj que lo detenga.
Ni cronómetro que mida,
ni que acote su existencia.
A su eterno movimiento,
no hay freno que se resista.
Y se burla de los Hombres,
que quieren medir su vida.

Año nuevo vida nueva,
a coro la gente grita.
Y con doce campanadas,
pretenden cambiar su vida.
Pero el tiempo no perdona,
ni deja finas rendijas.
Ni se rinde ni se oculta,
preso entre las bambalinas.
No se sujeta con bridas,
ni se le juzga y castiga.
No hay murallas que le paren,
ni un cataclismo le obliga.

Las manecillas que miden,
y que acotan nuestra vida.
Son meras ilustraciones,
ilusiones distraídas.
Para ordenar las tareas,
y dar fecha a las conquistas.
Para encorsetar ideas,
cosiendo las libertades,
dando pautas y premisas.
El hilo de los deseos,
que va enhebrando los días.

Relojes en el salón,
para marcar las rutinas.
Troceando las ceremonias,
y sintonizar las rimas.
Las puertas del pensamiento,
si permanecen abiertas.
No hay relojes que las midan,
libres vuelan las ideas.
Y en el fondo de los sueños,
en su inmaterial esencia,
el tiempo flota entre ellos,
dando al Hombre transparencia.

En el espacio no hay muros,
ni cárceles ni fronteras.
Su infinita dimensión,
no hay vallas que la contengan.
No se puede encarcelar,
a un reo en su inexistencia.
Ni forzarle con grilletes,
ni dictarle una sentencia.
Libre sigue su camino.
Permanece inalterable,
en su infinita paciencia.

Las nieves platean las sienes.
Hebras de plata en el vello.
Y en el rostro los caminos,
de la nutrida experiencia.
Ahíto flota el pensamiento,
de pasado y de recuerdos.
Sobre los cansados hombros,
la pesada losa aprieta,
Y en los ojos la mirada,
del tiempo que no respeta.

No tiene puertas el tiempo.
Para que la vida fluya,
y pueda alcanzar su meta.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
31/12/2018