¿Qué será decir tantas cosas bonitas?
¿Qué será escribir poemas de amor?
¿Qué será del sueño que me narraste?
¿Qué será del amor sin ti?
¿Por qué será que cambió el color de tus ojos?
¿Quién desvió los carriles del tren de tus fantasías?
Si teníamos caminos diferentes.
Si éramos pasajeros de diferentes vuelos
¿Por qué nos bajamos en el mismo paradero?
¿Y por qué retornamos en vuelos diferentes?
¿Qué ocurrió en el paradero?
Hoy solo sé que somos pasajeros
De un vuelo sin piloto.
¿Que será decir que amé sin retorno?
Fue un sueño con rasgos de pesadilla.
Fue un sueño sin ensueños.
Donde tú eras el amor y yo el amante.
Donde tu sonrisa fue la cadena
Y tus ojos la condena.
El despertar del sueño fue la confesión
De la verdadera condición.
Para amarte sin rencores.
¿Dónde quedó el amor?
¿Que tu no eres libre?
Que no debo exigirte ni retenerte.
Si, yo se que es pecado el quererte.
Debo amarte sin rencores.
Debo odiarte sin pasiones.
Hoy solo quedó el silencio.
Solo quedan los vientos
Fuertes de los páramos.
Vientos que saben silbar
Como gemidos del tiempo.
Viento que arrastra los matojos rodantes
Borrando las huellas que quedaron
Bajo el ardiente Sol del desierto.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú.
D. R.