alupego (Ángel L. Pérez)

EN LA CUMBRE DE LA VIDA

 

Dejé en mis pasos las huellas.
Unas veces más profundas,
la mayoría ligeras.
Y en cada paso que dí,
se fue quedando la esencia,
de lo bueno y lo peor,
que habita dentro de mí.
Reflejos de la experiencia,
que hoy se apoderan de mí.

Estelas en la memoria,
como campos de batalla.
Cuando la última bala,
pone fin a la contienda.
Sondeos en los recuerdos,
buceando entre los restos.
Como canino sabueso,
desenterrando unos huesos.
Lo presente y lo fugaz,
que determina el momento.
Lo efímero y lo que queda,
para dar vida al concepto.

Surcos en los pensamientos,
como profundos senderos.
Que entre los valles transcurren,
dentro de un desfiladero.
Acotados por la prisa,
o libres cuando los pienso.
Los sutiles laberintos,
vetados al recorrerlos.
Unas veces sin salida,
otras al último intento.

El tiempo no se congela,
aunque se hiele el recuerdo.
Aunque sumido en la bruma.
Estancado en vericuetos.
En un complejo hormiguero.
A zancadas voy saliendo,
sorteando los recovecos.
Y en la bruma de mi vida.
Entre sombras y reflejos.
De repente entra un destello,
de luz en el pensamiento.

La idea se quedó corta.
O veloz saltó los hechos.
Como una fugaz saeta,
que atravesara el cerebro.
Huyendo de lo presente,
sin querer retrocediendo.
El verso se desvanece,
entre los frágiles dedos.
Y pulula en solitario,
buscando un lugar secreto.

Y al romperse los silencios,
que bañan mi pensamiento.
Busco sin tregua el momento,
para acariciar el tiempo.
Sumergirme en sus locuras,
con liberadores gestos.
Pinceladas de cordura,
para darle a la locura,
sus creíbles argumentos.
En una grácil cabriola,
en sus aguas me sumerjo.
Para darle al corazón,
razones para creelo.

En la cumbre de la vida,
quiero volar con las alas,
que brinda el conocimiento.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
24/12/2018