ricardogonzález

Carta navideña

En momentos como estos agradecer es lo más justo, lo absolutamente necesario para poder disfrutar con alegría, quisiera en lo personal, agradecer por lo que nunca tuve, por todo aquello que alguna vez anhele con el alma y que no pudo estar conmigo, ya sea por cuestiones del destino, de la falta de dinero o sencillamente porque no me lo merecía. Agradezco con el alma no haber gozado de ciertos privilegios, lujos y demás cosas que solo llevan a la vanidad, el motivo de este primer agradecimiento; es simplemente hacerles entender, que todo aquello que no pudimos tener, hoy día nos mantienen en lucha, es lo que hace que en este preciso instante podamos tener algo, es lo que nos ha permitido dar a quienes más amamos en la vida, quizás de niños nos faltó un juguete, una cena navideña, un abrazo, una verdadera familia, cosas importantísimas que no pudimos gozar pero que nos han dado la posibilidad de luchar a muerte, para que a las personas que llevamos en nuestro corazón nunca, les hagan falta todas esas cosas que nos llevan inmensamente a la felicidad.

En segundo lugar y no con menos importancia, quiero agradecer por todo lo bueno que hoy podemos compartir, por una navidad que espero y dure cada día de nuestras vidas, que siempre en todo momento, sea la ocasión perfecta para darle a quien más lo necesita, para estar unidos, para querernos y luchar por quienes queremos y quienes nos quieren, deseo que ese espíritu navideño que hoy nos tiene aquí, pueda mantenerse con nosotros por mucho tiempo y no solo para esta época, la verdad pienso que las fechas especiales tal y como las llamamos, sin quitarle mérito alguno, nos achican el alma, nos  limitan los deseos nos quitan esa linda parte que tenemos llamada humanidad, una que no espera un 24 de diciembre para estar en familia, para ayudar y para querer, que no espera un 31 para abrazar, para hablar, para reconciliarse, para dar buenos deseos sino que siempre, sin importar el día, la hora y la época en general, esta haciendo todo lo posible, para mantener ese que yo llamo el espíritu humano con el, uno desafortunadamente solo se aparece para estos tiempos, y no es capaz, de amar siempre, para siempre y  con toda su vida.

Por ultimo, quiero que todos, personalmente le digan a Dios que gracias y que estamos muy felices de tenerlo, hoy y aquí junto a nosotros como siempre lo hemos querido.