Intento no llorar pero es inevitable.
Las lágrimas recorren mis mejillas, y solo pienso en ¿Cuanto más podré aguantar y fingir que todo esta bien? Pero no lo está.
Ya no quiero llorar más
Pero es inevitable escapar de los sentimientos que van más allá de mi razonamiento.
Aveces me hago en un mar de llanto y solo quiero estar sola, sin compañía, pero no me daba cuenta de que al sentir todo esto te estaba perdiendo, te estaba haciendo daño, hasta que un día decidiste alejarte de mí, decidiste no llamarme y te extrañaba pero ya que no estás es más grande mi sufrimiento
No sé si llamarte o no.
Las lágrimas invaden mi rostro, tus recuerdos invaden mi mente y solo pienso en cuanto volveré a verter.
Pasaron los días, los meses y seguía igual o incluso peor que antes.
Cuando te vi con esa otra chica mi rostro se llenó de dolor a ira al pensar que ya me habías olvidado así que salí corriendo, corrí hasta que no sabía dónde está así que me senté el el césped a pensar en todo lo que vi esa tarde.
Mi corazón me decía ya es tarde ya lo perdiste, aunque mi mente decía ya es demasiado tarde, mi corazón me decía sigue luchando por él, por un momento más a su lado, sin embargó al verte Pasar frente a mí ni siquiera voltear a verme, mi alma decía no importa lo que hagas pero hazlo, para dejar de sufrir tanto, al verlo cada día con esa chica me rompí a mil.
~Valentina Hernández~