Armando G.

Amame

Ámame cada dia como si fuera el último,

ámame en las mañanas

al despertar,

en la tarde antes de cenar,

en las noches para dormir mejor,

en la madrugada para saber qué aun estas.

 

Ámame en cada instante,

para saber cuánto de ti necesito,

ámame,

solo ámame por el hambre de amar,

ámame por la palabra,

por la fuerza,

 por la necesidad.

 

Ámame,

 cuando menos lo merezca

solo ámame,

para saber cuánto necesitó amar,

entonces si un dia no me amas

será cuando mas precise tu amar

 

Ámame

cuando menos lo merezca,

porque entonces será

cuando lo necesite más.