Eduardo A De Nobrega F

Café con Sal

 

Esteril, surcido, desmedido
Que se apague al corto latido
Manchado, Fragil, escurridizo
Antes que el amor reclame lo que aqui no se le ha perdido.

 

Ante promesas rotas
Mejor campanas huecas, cornucopia vacía.
De gala con puñal innoble y corazon florido
Tejiendo la conjetura pobre
Café con sal al arlequín esquivo
De la ruleta rusa del llano en llamas
Y de las mil y una noches a la deriva.

 

El fulgor es susceptible a la recurrencia
Se reserva a la reincidencia y al desvarío
Contra lo Apócrifo, lo famélico, lo desabrido
La sangre del labio emana rompiendo el infame contrato del hastío.